¿Qué implica competir y trabajar?
Para empezar, debemos sacrificar nuestro tiempo libre y no todos están dispuestos a hacer esto. Es lógico pensar que un monitor que da 30 o más horas de pista a la semana quiera tener el fin de semana para descansar, ver a su familia, a sus amigos o hacer otro tipo de actividades ajenas al pádel. Es normal. Por este motivo, no todo el mundo suele sacrificar su tiempo de ocio en favor de la competición.
Además, competir conlleva un desgaste mental y físico. Jugar torneos es una actividad intensa: hay que cuadrar los horarios de descanso, las comidas, las rutinas de calentamiento y post partidos. Es una actividad que tiene muchos detalles si lo queremos hacer bien.
Sumando todo eso, debemos tener en cuenta que nuestro tiempo de recuperación es prácticamente nulo. De un partido o un fin de semana de competiciones implica que sea cuando ya retomemos las clases, normalmente un lunes no tengamos apenas descanso. Por eso hay que mentalizarse de que no tendremos un descanso adecuado si decidimos competir.